Finalmente terminaron las misiones. Pasaron volando los días. Sólo me queda agradecer la generosidad de estos jóvenes que se la jugaron esta semana, irradiando alegría y energía. Realmente mojaron la camiseta en esta misión y la gente quedo encantada con su paso por estas tierras. Si Dios quiere nos volveremos a ver en el próximo verano, lo que es una gran bendición.
En una de las fotos aparecen Juan Pablo y Mary... y en el costado Carolina... un siete para los tres y para todos. Podría nombrar a muchos más, pero quisiera hacer una mención a los encargados del taller que tenía por objeto arreglar la capilla del Sagrado Corazón. Sebastian y Cándida hicieron un gran trabajo.
Bueno, esta es su casa... así que cuando quieran venir por estos lados avisan simplemente.
"La generosidad es la virtud de las almas grandes, que encuentran la mejor retribución en el haber dado: Habéis recibido gratis, dad gratis (Mt 10, 8). La persona generosa sabe dar cariño, comprensión ayudas materiales..., y no busca a cambio que la quieran, la comprendan, la ayuden... Da y se olvida que ha dado. Ahí está toda su riqueza. Ha comprendido que es mejor dar que recibir (Hech 20, 35).
El dar ensancha el corazón y lo hace más joven, con más capacidad de amar. El egoísmo empequeñece, hace el propio horizonte más pequeño. Cuanto más damos, más nos enriquecemos interiormente".
Un abrazo a todos y que Dios los bendiga.