jueves, 14 de diciembre de 2006

JMJ 2005, una experiencia inolvidable









Todo comenzó poco a poco, siendo realista,


sin mucha confianza de mi parte.
Después de mucho trabajo partimos en agosto del año pasado 7 jóvenes rumbo a Colonia. Cuantos recuerdos.
Llegamos a Eppelheim y estuvimos una semana compartiendo con las familias. Nos recibieron de una manera fantástica. Heildelberg precioso, puedo morir diceindo que canté en un castillo de verdad... jajaaj. Encontrarnos con miles de jóvenes en las calles, en las misas, una alegría desbordante, un colorido que reflejaba las diversas culturas. La foto de la cruz es a la salida de la misa de clausura...
Düseldorff tambien es precioso. Pude visitar a mi prima y su familia que estaban bastante cerca, en Leverkusen. En la primera foto aparece mi prima con sus hijas. En la del medio estoy con una cerveza en una mano y en la otra con mi pipa, que vida. Es en la cima del cerro que está en Heilderberg. Fue una tarde genial.
Tuvimos la suerte de extender el viaje y poder pasar unos días por Roma... Rezar el Credo, la fe de la Iglesia, ante la tumba de Pedro, la Roca, y luego en la de Juan Pablo II, uno de los momentos más emocionantes para mi.
Pasamos por París... qué ciudad, a mi me cautiva... Uno de los momentos más placenteros poder visitar el museo de Orsay y sólo además... ver los originales de Manet, Renoir, Degas, Millet, ufff un sueño.

1 comentario:

Anónimo dijo...

si definitivamente una experiencia inolvidable..........aban ganas de congelar algunos momentos, para que no terminaran nunca.....

menos mal que los sueños se hacen realidad.

No fui a ese museo y no vi ningún original de renoir :( xq opte x visitar el palacio de Versalles que era mi sueño al pisar paris. Asi es la vida pa la otra será...


kina